El alcalde de Santa Comba, Antonio Landeira Gallardo, reconoció ayer que una persona se había interesado como supuesta propietaria de las quince reses mostrencas que permanecen en una nave municipal, después de haber sido requisadas por la Guardia Civil a raíz de las quejas y denuncias vecinales por los daños en fincas particulares. La acción se produjo cuando se constató con veterinarios del servicio de Sanidade Animal de Medio Rural que carecían del preceptivo chip para su identificación, siempre según el alcalde. Precisamente ayer se iniciaba el plazo de quince días para acreditar su propiedad, o de lo contrario se procederá a su subasta pública.
Por su parte, la familia de Esmorode que dice ser la propietaria de los animales argumenta que los equinos fueron cargados en camiones cuando se encontraban pastando en fincas que les habían sido cedidas para alimentar a las reses: «Non entendemos por que non os colleron cando fixeron dano, e fano agora cando é o único medio de vida que temos, xa que non temos outros ingresos, e con tres fillos menores que alimentar», apuntaban a la desesperada un miembro de la familia. «Presentarémoslle un escrito ao Concello para que nolos devolvan», señalaron, aunque creen que detrás de la acción de la Guardia Civil se esconden otros motivos, en particular hacia el cabeza de familia. Aluden incluso a sendas denuncias por supuestas «amenazas».
El regidor xalleiro señala que desde los Servizos Sociais municipales son conocedores del caso de esta familia de Esmorode, a la que están prestando asesoramiento y ayuda en alimentos debido a la delicada situación que atraviesan, pero que ante el requerimiento de ayuda de la Guardia Civil «nós só nos ceñimos a colaborar coidando os cabalos e co trámite legal dun Real Decreto de 1905, sobre administración e réxime de reses mostrencas», según afirmó Antonio Landeira.
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