El representante del ministerio público entendió que no se estaba hablando de una falta
El primer juicio celebrado en Galicia por el empleo de trancas u otros mecanismos que impidan la movilidad de los caballos se celebró ayer en Pontevedra con el fiscal solicitando la absolución del propietario del equino. El representante del ministerio público, según trascendió, entendió que no se estaba hablando de una falta, pese a que el denunciado reconoció que en el momento de tomarse la foto que motivó el juicio utilizaba una especie de cadenas para limitar los movimientos de su caballo.
La imagen fue tomada a principios del verano pasado en un monte del municipio pontevedrés de A Lama, y se incluyó en un paquete de denuncias que la asociación Libera interpuso en la Fiscalía de la Audiencia de Pontevedra, según remarcó ayer su coordinador para Galicia, Rubén Pérez Sueiras.
En este caso, en la fotografía se ve a un equino al que le habían colocado en una de las patas delanteras y en otra de las traseras una especie de esposa acolchada, ambas unidas por una cadena metálica. Todo parece indicar que el propietario del animal reconoció esa realidad, al tiempo que remarcó que en la actualidad ya no empleaba tales mecanismos.
Confesó los hechos
El hecho de que confesara la colocación de esa cadena propició que el juzgado no tuviera que tomarle declaración a Rubén Pérez, quien iba a comparecer mediante videoconferencia desde un juzgado de A Coruña. El máximo responsable gallego del colectivo Libera lamentó, en todo caso, que este asunto se llevase mediante un juicio de faltas, toda vez que esto implicará que como mucho se le imponga al denunciado una multa inferior a 300 euros, una circunstancia poco probable a la vista de la petición fiscal de absolución.
En cualquier caso, y tras reiterar que «o lóxico é que fora un xuízo penal porque a lei é bastante explícita ao respecto», Pérez Sueiras remarcó que «é unha advertencia para todos aqueles que empregan pexas».
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