El Seprona denuncia al criador de caballos mal alimentados y la Fiscalía abre una investigación
Medio Rural anticipa que habrá una inspección que podría conllevar sanción "e incluso la retirada del permiso"
J.FRAIZ - OURENSE Una inspección de la Guardia Civil contradice los argumentos en los que se parapeta, frente a las acusaciones por supuesto maltrato, el dueño de una explotación de cría de caballos con fincas en Lugo y Ourense, 330 hectáreas de terreno y 170 ejemplares que mantener. El mejorable estado a simple vista de algunos animales con la piel en los huesos, el pelaje escalonado y desigual, y una vida confinada en una parcela al aire libre de Amoeiro, merecen matices para el dueño del negocio agropecuario. Juan José Requejo asegura gastarse 4.000 euros al mes en cereal para los animales de Amoeiro, darles una ración diaria y atesorar años de experiencia, cuidados y dedicación sin que "ningún animal se muriera de hambre".
El empresario negó a FARO que tenga a los animales sin alimento suficiente y mal atendidos, pero el servicio especializado de la Guardia Civil observó indicios de lo contrario días antes de que hablara a la prensa. Agentes del Seprona tramitaron el pasado 3 de abril dos denuncias contra el dueño de la explotación por posibles infracciones de dos leyes autonómicas: la 133/2008 que regula la incidencia ambiental de las explotaciones, y el Decreto 268/2008, que marca, entre otras cuestiones, las medidas básicas para garantizar el bienestar y la salud de los animales . Los dos atestados han sido remitidos, respectivamente, al Concello de Amoeiro y a la consellería de Medio Rural e do Mar.
La primera inspección de la Guardia Civil no será la última. La Fiscalía ha abierto diligencias de investigación a instancias de la asociación animalista Libera!, un colectivo que urgió una actuación institucional denunciando un presunto delito de maltrato por omisión castigado con penas de tres meses a un año de prisión. El ministerio público solicitará un informe al Seprona y análisis veterinarios antes de decidir si cita a declarar al dueño de la explotación de cría para definir la investigación, o si directamente presenta una querella para que profundice en los hechos un juez de instrucción. Si la fase penal prospera quedaría suspendida la respuesta administrativa a este supuesto episodio de abandono animal.
La consellería de Medio Rural todavía no tiene conocimiento de las anomalías advertidas por el Seprona en las denuncias. Fuentes de solvencia de Medio Rural en Ourense anticipaban ayer que se llevará a cabo una inspección veterinaria de la explotación que podría culminar con un acta de sanción. Si la Xunta ve irregularidades, estará facultada para imponer una multa pero también para llegar a "restringir la salida de animales, hacer controles más habituales e incluso retirar el permiso de explotación", precisaron las mismas voces.
La Xunta autorizó un envío
La determinación de la consellería de Medio Rural viene precedida por el visto bueno que la propia administración otorgó a la actividad de la explotación de caballos que ahora pone en duda. Un inspector de guardia supervisó y autorizó la guía del envío de 17 ejemplares equinos con destino a Alemania el pasado sábado. El técnico debe vigilar que tanto condiciones del vehículo de transporte como la de los animales sean adecuadas. Fuentes de la administración aseguraban ayer que la comprobación no se realizó en la finca de Amoeiro, sino en otra explotación de 90 animales que el criador de caballos tiene en Chantada (Lugo). Él se parapetaba en el control que hizo la Xunta y en su abundante hoja de trabajo de los últimos tiempos: "En los últimos 24 meses hemos enviado 200 caballos en remesas a Alemania o Bélgica"
El empresario negó a FARO que tenga a los animales sin alimento suficiente y mal atendidos, pero el servicio especializado de la Guardia Civil observó indicios de lo contrario días antes de que hablara a la prensa. Agentes del Seprona tramitaron el pasado 3 de abril dos denuncias contra el dueño de la explotación por posibles infracciones de dos leyes autonómicas: la 133/2008 que regula la incidencia ambiental de las explotaciones, y el Decreto 268/2008, que marca, entre otras cuestiones, las medidas básicas para garantizar el bienestar y la salud de los animales . Los dos atestados han sido remitidos, respectivamente, al Concello de Amoeiro y a la consellería de Medio Rural e do Mar.
La primera inspección de la Guardia Civil no será la última. La Fiscalía ha abierto diligencias de investigación a instancias de la asociación animalista Libera!, un colectivo que urgió una actuación institucional denunciando un presunto delito de maltrato por omisión castigado con penas de tres meses a un año de prisión. El ministerio público solicitará un informe al Seprona y análisis veterinarios antes de decidir si cita a declarar al dueño de la explotación de cría para definir la investigación, o si directamente presenta una querella para que profundice en los hechos un juez de instrucción. Si la fase penal prospera quedaría suspendida la respuesta administrativa a este supuesto episodio de abandono animal.
La consellería de Medio Rural todavía no tiene conocimiento de las anomalías advertidas por el Seprona en las denuncias. Fuentes de solvencia de Medio Rural en Ourense anticipaban ayer que se llevará a cabo una inspección veterinaria de la explotación que podría culminar con un acta de sanción. Si la Xunta ve irregularidades, estará facultada para imponer una multa pero también para llegar a "restringir la salida de animales, hacer controles más habituales e incluso retirar el permiso de explotación", precisaron las mismas voces.
La Xunta autorizó un envío
La determinación de la consellería de Medio Rural viene precedida por el visto bueno que la propia administración otorgó a la actividad de la explotación de caballos que ahora pone en duda. Un inspector de guardia supervisó y autorizó la guía del envío de 17 ejemplares equinos con destino a Alemania el pasado sábado. El técnico debe vigilar que tanto condiciones del vehículo de transporte como la de los animales sean adecuadas. Fuentes de la administración aseguraban ayer que la comprobación no se realizó en la finca de Amoeiro, sino en otra explotación de 90 animales que el criador de caballos tiene en Chantada (Lugo). Él se parapetaba en el control que hizo la Xunta y en su abundante hoja de trabajo de los últimos tiempos: "En los últimos 24 meses hemos enviado 200 caballos en remesas a Alemania o Bélgica"
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